lunes, 30 de julio de 2007

Nocturno

Nocturno de Manuel Acuña
A Rosario

I

¡Pues bien! yo necesito
decirte que te adoro
decirte que te quiero
con todo el corazón;
que es mucho lo que sufro,
que es mucho lo que lloro,
que ya no puedo tanto
al grito que te imploro,
te imploro y te hablo en nombre
de mi última ilusión.

II

Yo quiero que tú sepas
que ya hace muchos días
estoy enfermo y pálido
de tanto no dormir;
que ya se han muerto todas
las esperanzas mías,
que están mis noches negras,
tan negras y sombrías,
que ya no se ni dónde
se alzaba el porvenir.

III

De noche, cuando pongo
mis sienes en la almohada
y hacia otro mundo quiero
mi espíritu volver,
camino mucho, mucho,
y al fin de la jornada
las formas de mi madre
se pierden en la nada
y tú de nuevo vuelves
en mi alma a aparecer.

IV

Comprendo que tus besos
jamás han de ser míos,
comprendo que en tus ojos
no me he de ver jamás,
y te amo y en mis locos
y ardientes desvaríos
bendigo tus desdenes,
adoro tus desvíos,
y en vez de amarte menos
te quiero mucho más.

V

A veces pienso en darte
mi eterna despedida,
borrarte en mis recuerdos
y hundirte en mi pasión
mas si es en vano todo
y el alma no te olvida,
¿Qué quieres tú que yo haga,
pedazo de mi vida?
¿Qué quieres tú que yo haga
con este corazón?

VI

Y luego que ya estaba
concluído tu santuario,
tu lámpara encendida,
tu velo en el altar;
el sol de la mañana
detrás del campanario,
chispeando las antorchas,
humeando el incensario,
y abierta allá a lo lejos
la puerta del hogar...

VII

¡Que hermoso hubiera sido
vivir bajo aquel techo,
los dos unidos siempre
y amándonos los dos;
tú siempre enamorada,
yo siempre satisfecho,
los dos una sola alma,
los dos un solo pecho,
y en medio de nosotros
mi madre como un Dios!

VIII

¡Figúrate que hermosas
las horas de esa vida!
Que dulce y bello el viaje
por una tierra así
y yo soñaba en eso,
mi santa prometida;
y al delirar en ello
con alma estremecida,
pensaba yo en ser bueno
por ti, no mas por ti.

IX

¡Bien sabe Dios que ese era
mi más hermoso sueño,
mi afán y mi esperanza,
mi dicha y mi placer;
bien sabe Dios que en nada
cifraba yo mi empeño,
sino en amarte mucho
bajo el hogar risueño
que me envolvió en sus besos
cuando me vio nacer!

X

Esa era mi esperanza...
Mas ya que a sus fulgores
se opone el hondo abismo
que existe entre los dos,
¡Adiós por la vez última,
amor de mis amores;
la luz de mis tinieblas,
la esencia de mis flores;
mi lira de poeta,
mi juventud, adiós!




¿Que quieres tu que yo haga con este corazón? Tantas vees me he sentido así, incluso parece que un poema ya tan viejo nunca dejará de estar vigente, habla de todas esas cosas que nos pasan a nosotros, almas en extraño sufrimiento por amor, almas que todavpia no hemos aprendido nuestra lección.

martes, 24 de julio de 2007

Tu amor esclavo...

Tú amor esclavo… de Delmira Agustini

Tu amor, esclavo, es como un sol muy fuerte:
jardinero de oro de la vida,
jardinero de fuego de la muerte,
en el carmen fecundo de mi vida.

Pico de cuervo con olor de rosas,
aguijón enmelado de delicias
tu lengua es. Tus manos misteriosas
son garras enguantadas de caricias.

Tus ojos son mis medianoches crueles,
panales negros de malditas mieles
que se desangran en mi acerbidad;

crisálida de un vuelo del futuro,
es tu abrazo magnífico y oscuro
torre embrujada de mi soledad.


Creo que así es como se siente el amor en muchas situaciones, como un oximorón de sensaciones que yecen en el interior de nuestro corazón, como cuando se odia amar a alguien o el dolor que viene con la alegría, son todas esas cosas que se eienten extrañamente bien incluso si no se les debería llamar placenteras. A veces así es como yo siento el amor, o quizás así es como el amor quiere que lo sienta...

lunes, 23 de julio de 2007

Explicaciones y Comentarios

Sé que no he estado tan activa en estas últimas semanas, sé que los últimos tres poemas que publiqué no llevaron comentarios, y también sé que demuestran un poco de como me he sentido últimamente.

Tantas cosas pasan en la vida sobre las que no se tiene control, sobre las que la psique pierde su raciocinio, tantas cosas en la vida que hacen que lo único que se quiera hacer es dar un paso hacia atrás y alejarse del desastre a punto de suceder. Y hay veces que alejarse no es una opción, es una necesidad, asi que eso intenté... alejarme, huir, como en tantas ocasiones pasadas, como tantas veces ya antes incluso a sabiendas de que lo que estaba haciendo no era lo correcto y que no arreglaría nada.

Durante unos meses ya me he encontrado metida en medio de un bloqueo artístico, y a penas hace unos cuantos días empezó a tomar más de lo que yo podía dar en el momento. Ayer escribí de nuevo, y encontré ese deseo inigualable de seguir escribiendo hasta que el momento de detenerme llegará. Quizás estos meses de alejamiento y de turbulencia emocional me ayudaron para encontrar algo de que escribir.

Acerca de los poemas, los escogí por como me sentía por el dolor matutino de todos los días, por las lágrimas y los sollozos, para ayudarme a sentir lo que por años me negué a mi misma a sentir. Hoy siento que he despertado de un sueño largo y profundo y aunque aquí el diá está gris, mi alma ya no lo está, por hoy sólo eso es suficiente.

martes, 17 de julio de 2007

Abandono

Abandono de Federico García Lorca

¡Dios mío, he venido con
la semilla de las preguntas!
Las sembré y no florecieron.

(Un grillo canta
bajo la luna.)

¡Dios mío, he llegado con
las corolas de las repuestas,
pero el viento no las deshoja!

(Gira la naranja
irisada de la tierra.)

¡Dios mío, Lázaro soy!
Llena de aurora, mi tumba
da a mi carro negros potros.

(Por el monte lírico
se pone la luna.)

¡Dios mío, me sentaré
sin pregunta y con respuesta!
a ver moverse las ramas.

(Gira la naranja
irisada de la tierra.)

miércoles, 11 de julio de 2007

Chau Número Tres

Chau número tres de Mario Benedetti

Te dejo con tu vida
tu trabajo
tu gente
con tus puestas de sol
y tus amaneceres.

Sembrando tu confianza
te dejo junto al mundo
derrotando imposibles
segura sin seguro.

Te dejo frente al mar
descifrándote sola
sin mi pregunta a ciegas
sin mi respuesta rota.

Te dejo sin mis dudas
pobres y malheridas
sin mis inmadureces
sin mi veteranía.

Pero tampoco creas
a pie juntillas todo
no creas nunca creas
este falso abandono.

Estaré donde menos
lo esperes
por ejemplo
en un árbol añoso
de oscuros cabeceos.

Estaré en un lejano
horizonte sin horas
en la huella del tacto
en tu sombra y mi sombra.

Estaré repartido
en cuatro o cinco pibes
de esos que vos mirás
y enseguida te siguen.

Y ojalá pueda estar
de tu sueño en la red
esperando tus ojos
y mirándote.

lunes, 2 de julio de 2007

Casi Alba

Casi Alba de Julia de Burgos

Casi alba,
como decir arroyo entre la fuente,
como decir estrella,
como decir paloma en cielo de alas.

Esta noche se ha ido
casi aurora, casi ronda de luna entre montañas,
como una sensación de golondrina
al picar su ilusión en una rama.

Amanecer, sin alas para huirse,
regreso de emoción hasta su alma,
palomitas de amor entre mis manos
que al asalto de amor subieron castas.

Noche rasgada al tiempo repetido,
detenida ciudad de esencias altas,
como una claridad rompes mi espíritu,
circundas mi emoción como una jaula.

Amor callado y lejos...
tímida vocecita de una dalia,
así te quiero, íntimo,
sin saberte las puertas al mañana,
casi sonrisa abierta entre las risas,
entre juego de luces, casi alba...


En realidad planeaba postear un poema triste, uno que hablará del sufrimiento y el dolor, uno que expresará un poco más como me estoy sintiendo en este momento; pero encontré éste, y su belleza me cautivó, incluso en mi estado de turbación emocional y de solitud voluntaria, llegó como un poco de luz a sacarme de mi estupor y tiniebla...