Quiero llorar mi pena y te lo digo
Para que tú me quieras y me llores
En un anochecer de ruiseñores,
Con un puñal, con besos y contigo.
Quiero matar al único testigo
Para el asesinato de mis flores
Y convertir mi llanto y mis sudores
En eterno montón de duro trigo.
Que no se acabe nunca la madeja
Del te quiero me quieres, siempre ardida
Con decrépito sol y luna vieja.
Que lo que me des y no te pida
Será para la muerte, que no deja
Ni sombra por la carne estremecida.
No sé cual es la razón, pero siempre asocio a García Lorca con el color verde, hay algo demasiado bello en la poesía de Lorca que simplemente me recuerda a la belleza que nace de la naturaleza. No tengo más que decir, sólo que García Lorca es mi héroe y mi musa, todo al mismo tiempo.
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