Ingenuidad
¿Sabes quién eres?
Eres tú, prisión y jazmín,
a quién escribo todo.
Eres tú, la compañía amigable,
la gran musa de mi oficio.
"Sé que no responderás."
Nunca lo haces.
Sé que poco te interesa
lo que yo pueda escribir.
Sé que te conozco, como
si a tu lado hubiera pasado
todos los días de mi vida.
Sé que crees que todo esto
es mentira.
Hay días que me gustaría no recordar.
Todas las veces que nos hicimos daño.
Todas las veces que me di la vuelta
y te abandoné. Todas las veces que
tú hiciste lo mismo.
Cuando el silencio me abruma,
escucho tu voz desde lejos.
A sabiendas de que no me llamas.
Todavía espero que lo hagas.
Y... es que soy tan ingenua.
Queriendo creer que todavía hay
preocupación en tus miradas
desdeñosas, creo aun
que son sólo artificiosas.
"Cuando se trata de tí
las cosas pierden importancia."
Cuando se trata de tí,
una parte de mí se revuelca
y se rebaja.
Y lo disfruta.
Una parte de mí siempre
estará a tu disposición;
a tu servicio, una parte de mí
será siempre parte tuya.
"Si cerrara los ojos,
tu sonrisa purpúrea
se quedaría conmigo."
Me gusta creer que
tú piensas lo mismo.
Me gusta creer que
aun me piensas y que
a veces aun me sientes.
Soy tan ingenua.
Sabes que eso nunca
fue mentira.
1 comentario:
MADRES! Bueníiisimo!
De quién es? Es tuyo? No manches! Mis respetos es, creo, lo mejor que he leido tuyo y vaya que eso es ya decir mucho. Está increible, D.
Desgraciadamente estoy conciente de que la gran inspiración tristemente usualmente se ve iniciada por una tristeza.
Cómo estás, peque? Aquí estoy si necesitas lo que sea.
Huggg.
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