de José Ángel Buesa
Pasarás por mi vida sin saber que pasaste.
Pasarás en silencio por mi amor, y al pasar,
fingiré una sonrisa, como un dulce contraste
del dolor de quererte ... y jamás lo sabrás.
Soñaré con el nacar virginal de tu frente;
soñaré con tus ojos de esmeraldas de mar;
soñaré con tus labios desesperadamente;
soñaré con tus besos ... y jamás lo sabrás.
Quizás pases con otro que te diga al oído
esas frases que nadie como yo te dirá;
y, ahogando para siempre mi amor inadvertido,
te amaré más que nunca ... y jamás lo sabrás.
Yo te amaré en silencio, como algo inaccesible,
como un sueño que nunca lograré realizar;
y el lejano perfume de mi amor imposible
rozará tus cabellos ... y jamás lo sabrás.
Y si un día una lágrima denuncia mi tormento,
-- el tormento infinito que te debo ocultar --
te diré sonriente: "No es nada ... ha sido el viento".
Me enjugaré la lágrima ... ¡y jamás lo sabrás!
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Hoy te dejo atrás, jamás sabrás lo que tuve que hacer, a lo que tuve que renunciar por tu bien y por el mío. Espero que nunca te tengas que enterar de lo que hice. Espero que algún día lo notes, que te percates que me marché y quizás te roce un pensamiento profundo acerca de mí.
2 comentarios:
Wow, que buen poema. Me llegó hasta el tuétano.
Felicidades por cerrar un capítulo más de tu historia, pues significa que comienza uno nuevo y mejor.
Enhorabuena, D. El mundo espera...
Sí que buen poema, nunca había leído nada de él... así como tú dices es "tan cierto" siempre pasa a veces hasta a nosotros se nos olvida.
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