Geografías de Eros
de Daniela Birt
9
Mi frente cae infatigable
sobre tu frente silente de contemplación
en copos de amor helado
para revestirte de blanco
y rescatar toda tu pureza.
Mas ha de llegar también
el frío estupor
que nos abrase.
El temblor que te cimbre
cuando respiro
y todas las hojas de los árboles
te susurren de mi afecto
bellas palabras circulares y tibias,
como el tiempo, el verano que derretirá
todas tus paredes guindas, un día.
10
Cerraré los ojos
y tu resuello bordará sobre mí
dos años de gardenias y siemprevivas.
Naceremos entonces
como volcanes y azufre,
ante la tibieza prima
dos ventanas abiertas ya
que reciben el aire limpio.
Ante el estruendo inminente,
huiremos entonces
del contacto de antaño,
la templanza del trueno
será sosiego en el alma
ocupada en tontos terremotos.
Seremos el choque,
una brusca marea de tierra
que se agita constantemente
y es un viaje perenne
de tus sentidos
hasta mis ruinas.
Descubriré el inminente secreto
de tu interior:
en ti yace el deseo
de vernos, como tiernas aves,
siendo un sinfín de terremotos.
11
Lejos cae, abandonada y fría,
una lágrima postrera
desde este incompleto río
que has creado en mi pecho.
El agua me yergue como sirena
en el interior de un pozo
sola entre mis propios ecos y la maleza
que dejé crecer hacia tu cara
cuando canto tu nombre en un agobio.
He caído,
y negra roca,
me ausento entre los caudales
que te anegan.
Eres el espacio
que se acumula entre la luz
eres el olor de las canteras.
Mis gemidos son sólo un brote
que te persigue,
una hierba mal sembrada
que con las migajas que has soltado
crece caprichosa, mala guámara,
para rodearte en una selva
de gardenias blancas
y nomeolvides azules.
Erguida bajo la profunda sombra
de mis señales de humo
en todas las grises mañanas
que te cantan
en el blanco manantial
de mis manos
como bosque intacto
de mi memoria.
12
Como cauce,
estoy condenada a repetirme,
a ser siempre la súbita caída
de un verso,
y el triste rumor
de una sonrisa.
Estoy condenada a ser siempre única
y distinta, móvil inconstante,
mientras tus manos se lavan
de mí en mí misma
y yo me mojo en lágrimas siempre sabidas.
El río de mi cabeza
se desploma en virutas de aire,
despeñado cae en filamentos de fuego
y salvaje pasea
por las arenas que te componen.
Todos mis días, plagados
de mis constantes divergencias
te claman con un canto diáfano
y solemne:
báñate en mí,
respírame entera
con el conocimiento inerme y sacro
de que nunca podré tocarte.
Mis manos son dos paños
de vapor,
y en mis ojos
está sólo tu recuerdo.
13
Espuma clara e inesperada,
en mi piel se convierte un roce tuyo;
entre nuestros huidizos cuerpos
se posa siempre un fantasma
de sal que pensé era tu sombra.
Encadenada a mí,
tu sigilosa soledad,
una silueta me persigue entre las gentes,
y de mi río, asfaltado y sucio,
emerge un manantial
de ojos que te admiran,
querubines flameantes que aún lloran.
Porque en ti
yace toda la naturaleza,
estallan todas las danzas
primigenias y fortuitas;
de ti manan todos los fulgores
de los cielos boreales
y eres la callada rosa
que constela en sí
los universos que giran.
En ti duermen calladas
las fuerzas del átomo
y con dócil empeño
te veo sortearlas hasta el derrumbe,
salpicando a tu paso
un rocío lánguido
de gentil y pálida tristeza.
14
Si tú, hermosa hiedra hiriente,
le perteneces al mundo
seré yo siempre una mota al viento,
para que me respires entera
y tenga en tu interior una morada
certera e inocente
donde pueda dormir entera y muda.
Un lugar enraizado
en tus vastos campos celestes,
sin noche ni luna,
para hablarte con repeticiones cautas
y murmullos austeros.
Si tu entera presencia
es bosque o planicie dorada
hazme caer en ti
y crecer.
Deshazme en tres mil semillas
para ausentarme en todo lo que eres
y nutrirme de ti
como la nube o el vaho mercurial
de tu cálido aliento.
Si entera eres naturaleza,
permite que te descubra entera:
taciturna y majestuosa.
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Ya han visto que he decidido publicar aquí el libro que saqué el año pasado: Geografías de Eros, algo así como un viaje hacia el enamoramiento y la decepción. Se lio escribí a alquien que nunca me quiso, pero no habrá dedicatoria esta vez.
El libro entero está en Scribd, échenle un ojo: https://www.scribd.com/doc/231365780/Geografias-de-Eros
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